Cinven compra Amara NZero a ProA Capital por más de 800 millones.

El fondo de capital riesgo británico se impone a Partners Group y PAI Partners en un proceso competitivo liderado por AZ Capital. ProA Capital reinvierte y seguirá en el accionariado del grupo.

ProA Capital acaba de firmar una de las mejores operaciones corporativas, si no la mejor, de su historia. El fondo de capital riesgo español que lideran Fernando Ortiz, Carlos Gordillo, Santiago Gómez y Vito Torciano ha sellado esta tarde un acuerdo para vender una participación mayoritaria en Amara NZero, la antigua filial de material eléctrico de Iberdrola, a Cinven con una valoración de 800 millones de euros, según fuentes financieras consultadas por EXPANSIÓN.

La operación, que agita de arriba a abajo el mercado de private equity español, se produce en medio de la fiebre por el autoconsumo solar que se está viviendo en España y en el mundo a raíz de la crisis energética del año pasado, que despertó el interés de los grandes fondos internacionales por entrar en el sector.

Cinven, liderado en España por Jorge Quemada, se ha impuesto en un proceso competitivo coordinado por AZ Capital a la firma francesa PAI Partners y a la suiza Partners Group, aunque Amara NZero también despertó el interés de otros fondos como Blackstone, CVC o EQT, como publicó EXPANSIÓN el 6 de abril. El proceso, que arrancó inicialmente como una venta minoritaria, generó tanto apetito que ProA ha terminado cediendo la propiedad del activo. Houlihan Lokey asesoró a Cinven.

Según las fuentes consultadas, Cinven adquiere en torno al 67% del capital, mientras que ProA Capital reinvierte junto a un grupo de inversores liderados por el presidente del grupo, Pablo Arnus. Este segundo grupo de accionistas tendrá el 33% restante.
Amara NZero está especializada en distribuir todos los materiales necesarios para instalaciones de autoconsumo solar (placas, inversores, cargadores para el coche eléctrico, cableados, estructuras, anclajes, etc.), actividad que representa el 70% de su negocio.
ProA Capital tomó el 60% del capital de la empresa a mediados de 2021 con una valoración de en torno a 90 millones que en apenas dos años se ha multiplicado por cerca de nueve veces. Antes, Amara estaba controlada por un grupo de inversores liderados por el presidente del grupo, Pablo Arnus, que se la compraron a Iberdrola por 8 millones de euros en 2017.

Amara consiguió una facturación aproximada de 750 millones de euros en 2022, un 85% más que un año antes. El ebitda, el indicador de referencia para los fondos, se multiplicó por más de dos, hasta situarse en el entorno de los 50 millones de euros, según las fuentes consultadas.

Las previsiones acerca del futuro del negocio del grupo no pueden ser más favorables. Amara prevé obtener ventas de 1.000 millones de euros en 2023 y elevar el ebitda hasta los 70 millones. El objetivo a más largo plazo es de alcanzar un ebitda de 150 millones en 2026, combinando el crecimiento orgánico con potenciales adquisiciones y atacando el mercado de EEUU como prioridad estratégica. La empresa ya tiene presencia en España, Italia, Portugal, Francia, Brasil y China.

Según las fuentes consultadas, desde comienzos de año se sucedían los acercamientos de los grandes fondos a ProA interesándose por comenzar un proceso bilateral de negociaciones al respecto de Amara.

Estos movimientos se producen después de que la potencia instalada de autoconsumo solar en España se haya duplicado en el último año. A cierre de 2022, se alcanzaron los 2.649 megavatios (MW), el 60% de carácter industrial y el resto residencial. En 2021, apenas se alcanzaban los 1.151 MW, según Appa Renovables.

Y es que el crecimiento de este mercado ha sido exponencial a raíz de la crisis energética por la guerra en Ucrania. La inversión en el sector ascendió a 3.065 millones de euros en España en 2022.

 

Pepe Bravo
expansion.com | Artículo